Florida es conocida por no tener impuesto sobre la renta estatal, pero los residentes enfrentan impuestos a la propiedad significativos y otros gravámenes. El estado ocupa el puesto 43 en carga fiscal total, con un impuesto sobre ventas del 6% y una tasa promedio de impuesto a la propiedad del 0.91%. Los altos impuestos a la propiedad se deben a la dependencia de ingresos locales, una economía impulsada por el turismo y el aumento de los valores de las propiedades. La Legislatura de Florida establece las tasas impositivas, mientras que los gobiernos locales controlan los impuestos a la propiedad. Los esfuerzos recientes se centran en el alivio de impuestos a la propiedad, pero el aumento de los valores sigue siendo un desafío para los residentes.